12 noviembre 2008

Reseña de "Un año de palabras"

Nacho Becerril, conocido en los foros literarios de Internet como Nachob, es un zaragozano de 42 años residente en Madrid que, tras un prolongado parón literario, recuperó su pasión por la escritura, resultado de la cual inició una frenética producción que le ha permitido en tan sólo dos años participar en numerosas revistas y antologías: Tierras de Leyenda, La Revelación, Fabricantes de Sueños, Un portal de Palabras, Hipálage, Cadáver exquisito de Literatura Libre, Mentes de Acero, Gaviotas de Azogue, AuroraBitzine, Scifiworld, Monstruos de la Razón, Biblioteca fosca y Cuentos de un futuro InCierto.

“Un año de palabras” es su primera antología de relatos, en la que se recogen las colaboraciones que el autor realizó en el portal literario OcioJoven durante el año 2006; un año que debe ser considerado como muy fructífero, ya que siete de las historias que aparecen en el libro fueron elegidas como mejor relato del mes por los propios lectores del sitio web, y “El encuentro” fue a su vez votado como relato del 2006, y como tal aparecerá publicado en la antología “Un portal de palabras III”. Además “Vlad”, otra de las narraciones que componen la recopilación, fue seleccionada para su inclusión en la antología “Fabricante de sueños 2007”, organizada por Pórtico, la Asociación Española de Fantasía, Ciencia-Ficción y Terror.

Estructuralmente el libro se divide en tres secciones: “12 cuentos”, “Las series” y “Retazos”. Esta división corresponde en gran medida a la idea del autor en el momento de encarar la escritura de cada uno de los textos. Así la primera de ellas está compuesta por doce relatos autoconclusivos con una extensión de entre diez y treinta páginas que abordan diversas temáticas, desde ciencia-ficción hasta textos costumbristas.

La segunda de las secciones, “Las series”, está formada por tres relatos largos, aunque por su extensión y estructura casi se podría afirmar que se trata de novelas cortas. Al ya citado anteriormente “Vlad”, que da un nuevo enfoque al más clásico de los vampiros, se unen “Invasión”, en la que se aborda de un modo muy interesante el clásico de la ciencia-ficción de los viajes en el tiempo; y “Horda”, una historia épica que nos narra la agonía de una antigua civilización, frente a un nuevo e implacable enemigo cuyo abrumador número supera una y otra vez los esfuerzos de todos sus héroes.

Por último en “Retazos” se recogen textos de menor extensión ―pero por ello de menor calidad― que forman parte de las intervenciones del autor en los retos del taller literario de OcioJoven, muchos de los cuales resultaron ganadores en la votación popular que valora cada uno de ellos. Aunque pueda parecer que, para aquellos ajenos a la página, estos microtextos no resultaran atractivos, no es ni mucho menos el caso, ya que demuestran el ingenio del autor y nos presentan situaciones de lo más diverso.

En cuanto a su estilo de escritura, el autor prima la narración sobre los diálogos, creando unas atmósferas y entornos personales nítidos, retratados al detalle, de manera que los sentimientos y pensamientos de sus personajes se convierten en parte central de las tramas. Este quizás es uno de los rasgos distintivos de su estilo, que se repite en todas sus obras. Además es necesario destacar el peso puesto en las cuestiones morales. Tanto sus protagonistas como las situaciones descritas no son blancas o negras, si no que presentan al lector a héroes torturados que deben tomar la decisión correcta pese a que por ello serán repudiados, personajes arrastrados por las circunstancias y su entorno, y villanos que no lo son tanto. Explota con acierto los distintos puntos de vista de una historia y los límites morales de las decisiones que toman los protagonistas, retratados de un modo tan cercano con sus virtudes y miserias que bien podrían ser las de alguien de nuestro propio entorno. En ocasiones, incluso dentro del mismo relato cambia el punto de vista –como por ejemplo en su relato “El Odio”- para jugar con la percepción del lector haciendo que lo que unas líneas antes era un hecho consumado se convierta en su opuesto moral.

Quizás el único punto negro de este libro sea de tipo editorial ya que, por desgracia, las erratas son más numerosas de lo que cabría de esperar en una edición de este tipo.

En definitiva se trata de una lectura más que recomendable. Se nota que el autor es un amante de los relatos cortos como género con entidad propia, y no una suerte de sustituto o hermano menor de la novela. Para todos aquellos que disfrutan con la intensidad propia del relato este es su libro.

Para mayor información sobre la obra podeis visitar el blog del autor: http://nachob-elcontadordehistorias.blogspot.com/