20 julio 2008

Un año de palabras


Ante un libro coeditado o autoeditado son muchos los que cuestionan inmediatamente su calidad, como si el hecho de prescindir de los canales mayoritarios de publicación ―sea esta decisión por el motivo que sea―, mermara el valor literario de una obra. En ciertas ocasiones estas críticas se suavizan en cierto modo mediante “casi todos” ,”muchos de”, “algunos de” o con otro calificativo de cantidad. De todos modos incluso con matices se siembra la desconfianza.

“Un año de palabras” de Nacho Becerril, conocido en muchos foros de internet como Nachob es un libro de relatos que el autor, según sus propias palabras, “se ha regalado”. Antes de profundizar en él voy rebatir unos de los tópicos que de manera más insistente y exitosa se emplean como argumento definitivo para arrinconar en un segundo lugar a las publicaciones autoeditadas, el famoso: “Al no pasar un filtro editorial se puede publicar cualquier cosa, por nefasta que sea”. No es este el caso. Conjugando la ilusión por escribir con las posibilidades que ofrece Internet, Nachob ha conseguido superar esa supuesta traba. Durante un año envió sus relatos a la sección de literatura de la página web http://www.ociojoven.com/, que si bien acepta cualquier tipo de colaboración, mantiene unos criterios de calidad respecto a los contenidos que publica. Esto también es cierto con otro portales literarios (como sedice.com) y esta utilidad que garantiza en cierto modo la calidad mínima de los textos publicados es algo que los protoescritores deberíamos tener muy en cuenta, además de la evidente capacidad de difusión que los mayores portales literarios nos puedan ofrecer .

Pero no queda ahí la cosa. Siete de las historias que aparecen en el libro fueron elegidos por los usuarios del portal como mejor relato del mes. Además la serie “Vlad” ha sido seleccionada para aparecer en la antología “Fabricantes de sueños 2007” y “El encuentro” en “Un portal de palabras III” (que además fue elegido por votación popular como el mejor relato publicado en ociojoven en 2.006).

En cuanto a su estructura, el libro se divide en tres partes: 12 cuentos, las series y retazos. La primera está compuesta por doce relatos con una extensión de entre diez y treinta páginas, donde se pueden observar ya los rasgos característicos de su escritura. En las temáticas utiliza a menudo a personajes torturados por cuestiones ajenas a su voluntad, por los equívocos y los prejuicios que marcan sus decisiones. Además le gusta jugar con esos mismos prejuicios del lector y los puntos de vista, en muchos casos cambiantes, a lo largo de los textos. Todo ello con una prosa muy cuidada, y un estilo de narración sencillo pero al mismo tiempo efectivo con el que deja muy clara cada una de las situaciones que describe, precisando mucho los detalles relevantes en cada momento. También se refleja su afinidad por los finales sorpresivos, pero no esos inexplicables o que quedan cogidos con alfileres, sino de aquellos capaces de dejarte con la boca abierta sin que la solidez de la trama flojee. En muchos casos explota de una manera deliciosa los distintos puntos de vista de una historia y los límites morales de las decisiones que toman los protagonistas, retratados de un modo tan cercano con sus virtudes y miserias que bien podríamos suponerlos alguien de nuestro entorno.

El segundo de los bloques, las series, está compuesto por tres relatos por capítulos. El en ya citado “Vlad” se utiliza el mito del más clásico de los vampiros de la literatura, entremezclando estilos narrativos y géneros como el terror y la ciencia-ficción, otorgándole un nuevo enfoque a este tradicional personaje. “Horda” es una historia de fantasía épica donde la inminente derrota ante un enemigo despiadado e invencible, que amenaza con la completa extinción de la raza humana, se desgrana paso a paso de la mano de uno de los héroes de aquellos hechos. Por último en “Invasión” se toma el tema del viaje en el tiempo ―uno de los clásicos de la ciencia-ficción― para arrastrar a los personajes protagonistas en un bucle de autodestrucción en la búsqueda de la salvación de la Tierra.

Finalmente, la sección de retazos recoge textos de menor extensión ―pero por ello de menor calidad― en los que el autor partiendo de unas premisas previas las explota de las maneras más ingeniosas.

En definitiva se trata de una interesante antología, de lectura adictiva y entretenida, que recorre muy diversas temáticas y géneros, pero siempre desde una perspectiva humanista, de las reacciones del ser humano ―tanto del lector como de los protagonistas de los relatos, aun cuando estos no sean humanos― ante diversos tipos de situaciones.


Más información en el blog del autor : http://nachob-elcontadordehistorias.blogspot.com/